La niña de Rajoy

Ayer emitieron un programa por la televisión, en el que los candidatos a presidente de los dos partidos con mayor representación electoral se enfrentaban cara a cara, en cristiano, un debate entre ZP y Rajoy.

Después de oír mentiras por doquier, y de ver como se insultaba sin pudor alguno la inteligencia de los espectadores, finaliza uno de ellos (y tenía que ser Rajoy) con un bucólico discurso sobre una niña, que aun no ha nacido y el futuro que él quiere para ella.

Pues bien, gobierne quien gobierne, os voy a contar el futuro que le espera a la niña de Rajoy, no a una niña cualquiera, sino a la niña de Rajoy.

A las pocas semanas de vida será sometida al proceso de perforación de los lóbulos de la oreja. ¿Por qué? Porque hay que colgarle unos pendientes de oro que le ha regalado “alguien” para el día de su bautizo, (es el único motivo razonable, aunque estúpido, que encuentro).

A los pocos meses de vida la vestirán con un batón blanco, y la llevaran a un templo donde será iniciada en la religión católica mediante el sacramento del bautismo, con sus dos pendientes puestos. No importa que la pobre criatura aun no sea capaz de decir “Joder! No me eches agua fría en la cabeza, hijo de puta, échatela tu en los cojones a ver qué gracia te hace”, la pobre criatura solo atinará a soltar un llanto.

Se alimentará del pecho de su madre hasta que sea necesario, que sospecho que será tiempo insuficiente, y pasara rápido a los biberones. Además tendrá a su disposición a una persona encargada de cambiarle los pañales, sacarla de paseo, darle el biberón y seguro que alguna cosa más.

Comenzara el colegio lo antes posible, guarderías, parvulario, etc. Pero a unos niveles que no están al alcance de cualquiera, ya que la niña de Rajoy se merece lo mejor. Serán centros elitistas, solo al alcance de unos pocos, donde recibirá una educación de pago y exquisita.

Pasará su niñez entre algodones, y podrá tener lo que pida, su bicicleta será la mejor de su barrio, tendrá todas las Barbies que desee, una cocinita con todo lujo de detalles, un sinfín de peluches y muñecos, y si quiere merendar un Bollicao, o un bocadillo de Jamón Serrano, seguro que no le faltará.

Cada 6 Enero, encontrará en el salón todos los juguetes que había deseado tener y que previamente había escrito en una carta a los Reyes Magos. Seguro que no le falta ninguno, su papa Rajoy se habrá preocupado de que estén todos.

El día de su primera comunión será inolvidable, habrá una fiesta donde no se escatimarán esfuerzos, y donde se derrochara lujo a raudales, asistirán cientos de personas, todas de alta sociedad, porque el sacramento de la comunión es eso, ¿no?.

Tendrá la mejor educación que se pueda pagar, en su estuche no faltaran bolígrafos, y sus libros serán nuevos sin estrenar, y tras la universidad, privada por supuesto, le espera un trabajo con un sueldo de ensueño, que su papa Rajoy se habrá preocupado de buscar.

A mí me parece muy bien, que un padre le dé a su hija lo mejor que pueda conseguir. Pero señor Rajoy, no me quiera vender la mota del cuento de la niña, y métase su cínico discurso por el culo.

Y además aprovecho la ocasión para dar gracias a al cielo y al infierno, al sol y a la luna, de los padres que tengo, que me enseñaron a pensar, a dialogar y a tomar mis propias decisiones.